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Por qué el DSC es esencial en la caracterización de polímeros
Cuando se trata de polímeros para caracterizar los polímeros, la calorimetría dinámica diferencial (DSC) es uno de los métodos más fiables. Permite determinar con precisión las transiciones térmicas, como la transición vítrea, la cristalización o el punto de fusión, es decir, precisamente las propiedades decisivas para la transformación y el uso de un plástico.
Esto demuestra que no todos los plásticos se comportan de la misma manera. La diferencia estructural entre amorfo y semicristalino influye en qué señales térmicas se hacen visibles en el DSC, y en cómo deben interpretarse. El cumplimiento de las normas reconocidas internacionalmente es esencial para obtener resultados reproducibles y comparables. ISO 11357 (Europa/internacional) y ASTM D3418 (EE.UU.) son dos normas probadas que establecen requisitos claros para la calibración, la preparación de muestras y la evaluación.
Diferencias estructurales: amorfo y semicristalino en comparación
La diferencia fundamental entre los polímeros amorfos y los semicristalinos reside en su estructura molecular, y es precisamente esta estructura la que determina su comportamiento térmico.
Los polímeros amorfos tienen una disposición desordenada y confusa de las cadenas poliméricas. Esta estructura no permite un estado de orden cristalino. Los representantes típicos son el poliestireno (PS)el policarbonato (PC) y el polimetacrilato de metilo (PMMA). Los polímeros amorfos se caracterizan porque no tienen un punto de fusión en el sentido clásico. En su lugar, presentan una temperatura de transición vítrea (Tg), es decir, el intervalo en el que el material pasa de un estado vítreo a uno gomoso. El gráfico DSC muestra esta transición como un escalón o pliegue en la línea de base.
Los polímeros semicristalinos, en cambio, consisten en una combinación de zonas ordenadas (cristalinas) y desordenadas (amorfas). Los representantes típicos son el polietileno (PE), el polipropileno (PP) y la poliamida (PA). Además de la transición vítrea (a menudo difícil de reconocer), muestran picos pronunciados de cristalización y fusión en el DSC. Durante el enfriamiento, las cadenas cristalizan parcialmente (pico exotérmico), mientras que estas estructuras se funden durante el recalentamiento (pico endotérmico).
La distinción es esencial: mientras que los polímeros amorfos son ideales para aplicaciones ópticamente transparentes o de moldeo rápido, los grados semicristalinos suelen ofrecer mayor resistencia mecánica y química.
Funcionalidad del DSC y variables típicas medidas
El DSC mide el flujo de calor necesario para calentar o enfriar una muestra en comparación con una referencia inerte. Las diferencias en el flujo de calor indican que se están produciendo cambios estructurales o físicos en el material.
Los indicadores clave de rendimiento son:
- Tg (transición vítrea)visible en polímeros amorfos y semicristalinos
- Tc (cristalización)pico exotérmico durante el enfriamiento de materiales semicristalinos
- Tm (punto de fusión)pico endotérmico al calentar zonas cristalinas
- ΔH (entalpía)Área bajo el pico – se utiliza, por ejemplo, para determinar la cristalinidad
La forma del termograma proporciona información valiosa sobre la procesabilidad, la estabilidad térmica, los procesos de envejecimiento o las diferencias debidas a los aditivos.
Aplicación conforme a las normas: ISO 11357 y ASTM D3418 en detalle
Realización de una medición DSC puede parecer sencilla a primera vista: pesar la muestra, iniciar el programa de temperatura, evaluar el termograma. Sin embargo, para obtener resultados reproducibles, comparables e interpretables, es esencial cumplir exactamente las especificaciones normalizadas. Las normas ISO 11357 y ASTM D3418 proporcionan instrucciones claras al respecto.
- Velocidad de calentamiento y enfriamiento: Las normas suelen recomendar una velocidad lineal de 10 K/min para conseguir un buen compromiso entre el tiempo de medición, la sensibilidad y el equilibrio térmico. Las velocidades excesivamente altas pueden emborronar los picos, mientras que las velocidades excesivamente bajas pueden prolongar innecesariamente las mediciones.
- Calibración: La calibración se realiza utilizando materiales de referencia como el indio, el estaño o el plomo, cuyas temperaturas de transición y entalpías están documentadas con precisión. La calibración debe realizarse periódicamente -lo ideal es anualmente- y en las condiciones de medición específicas.
- Preparación de la muestra: La masa ideal de la muestra es de 5-10 mg. Una muestra sin secar, como el PE, puede producir artefactos, por ejemplo, un pico aparente a ~100 °C debido a la evaporación de la humedad. Este efecto desaparece secando al vacío a 80 °C.
- Atmósfera: La medición suele realizarse bajo nitrógeno para evitar la oxidación. Puede utilizarse oxígeno para determinadas pruebas (por ejemplo, OIT). El caudal de gas de purga suele ser de 50-60 ml/min.

Resumen de los parámetros relevantes para la norma
parameters | standard specification | significance |
---|---|---|
Heating/cooling rate | Standard: 10 K/min | Clearly recognizable transitions, reproducible data |
calibration | Indium, tin, etc. | Exact temperature and ΔH values |
sample mass | 5–10 mg | Uniform heat transfer, clean signal |
atmosphere | Nitrogen or O2 | Prevention of oxidation, defined conditions |
¿Qué se puede deducir de los datos?
La medición DSC proporciona polietileno (PE) una serie de informaciones reveladoras. La temperatura de fusión (Tm) muestra lo cristalino que es el material, lo que a su vez proporciona información sobre la homogeneidad y la procesabilidad. Un pico de fusión agudo indica un material uniforme, mientras que los picos anchos o desplazados indican aditivos, reciclados o impurezas.
La cristalinidad, calculada mediante la entalpía de fusión comparada con el valor ideal (aprox. 293 J/g para el PE), es decisiva para las propiedades mecánicas. Una cristalinidad elevada favorece la rigidez y la resistencia química, mientras que una cristalinidad menor se asocia a una mayor flexibilidad y a propiedades más transparentes.
Además, se pueden extraer conclusiones sobre la experiencia térmica previa: Los picos exotérmicos durante el enfriamiento o un segundo calentamiento indican recristalización. Los artefactos causados por la humedad, como un pico en torno a los 100 °C, pueden evitarse mediante una preparación adecuada de la muestra.
El método se utiliza no sólo para garantizar la calidad, sino también para comparar diferentes lotes, proveedores o calidades de material. Esto convierte la medición DSC en una herramienta estratégica para el desarrollo de materiales, la optimización de procesos y la garantía de calidad a largo plazo.
Resumen: Lo que la medición DSC revela sobre el PE
- La temperatura de fusión da una indicación de pureza, homogeneidad e idoneidad para la transformación.
- La cristalinidad influye en la rigidez, la contracción y la flexibilidad.
- La recristalización y la historia térmica pueden evaluarse a partir de los picos exotérmicos.
- Los artefactos de humedad conducen a interpretaciones erróneas y deben eliminarse mediante secado.
- El método es ideal para el control de lotes y la garantía de calidad.
Conclusión
El medición DSC es mucho más que un proceso rutinario de laboratorio: proporciona información crucial sobre la estructura, pureza y estabilidad térmica de los polímeros. En el caso del polietileno, por ejemplo, puede utilizarse no sólo para evitar problemas de procesamiento, sino también para conseguir mejoras específicas del producto. Mediante una preparación normalizada y una evaluación estructurada, se pueden identificar las fuentes de error, optimizar las propiedades del material y garantizar la calidad del producto a largo plazo. Quienes interpretan correctamente los termogramas convierten los datos en ventajas competitivas.